Hoy
te escribo estos versos
sencillos como siempre
en el papel en donde
diseñaste la cama
que tendremos mañana.
Nuestros dos barriletes
juntaron sus piolines de sueños y utopías.
mi brazo carpintero
transformará las tablas
nuestros cuerpos alegres
llenarán las demandas
y al asombro pondremos
tu nombre
tu hermosura
hecha de los carbones
de tus ojos abiertos
como dos gigantescas
ventanas a la vida.